Planta Piloto

La Planta Piloto se construyó en 1956 y por aquel entonces recibió el nombre de Fábrica Experimental. Fue objeto de una profunda rehabilitación en el año 2006, inaugurándose el 9 de mayo de 2011 como Planta Piloto Antonio Rius.

El edificio adopta en planta baja una forma en L, con una superficie construida de unos 1975 m2 (1674 m2 de superficie útil) distribuida principalmente en dos plantas, donde el lado corto es el conocido como pabellón principal, mientras que el otro mayor, longitudinal, está destinado a albergar la nave para la instalación de grandes equipos de trabajo. Destaca en la intersección de la L, una torre de 4 plantas de altura con un vacío para la instalación de aparatos de gran altura, junto a laboratorios instalados en las plantas 2ª y 3ª de la torre. Tras su rehabilitación, la Planta Piloto ha pasado a ser un edificio adaptado a las diferentes normativas que le son de aplicación y dotado de excelentes instalaciones de electricidad (nuevo transformador con líneas monofásica y trifásica con y sin estabilización), saneamiento y otros servicios (aire comprimido, vacío, vapor de agua, gases, voz y datos…).

La investigación en Ingeniería Química requiere contar con una Planta Piloto. El desarrollo de procesos, consistente en la transformación de los datos básicos de laboratorio en parámetros de operación, sólo se puede llevar a cabo mediante la utilización de plantas piloto. Dicho de otra forma, los resultados obtenidos en el laboratorio no se pueden extrapolar directamente a la escala industrial, salvo contadas excepciones. Se necesita una experimentación a una escala intermedia. Este paso, conocido como “escalado”, resulta pues imprescindible. Una vez conocido el comportamiento del proceso u operación a dicha escala intermedia, ya sí se puede pensar en su implantación industrial y, si es el caso, completar su estudio de variables (resultados del proceso en función de sus condiciones de operación) mediante programas informáticos de simulación de procesos.

En la actualidad se está abriendo la Planta Piloto al resto de Departamentos de la Facultad para potenciar la colaboración con investigadores nacionales e internacionales. También se quiere continuar con el desarrollo de procesos claramente orientados a satisfacer necesidades empresariales.

En cuanto a Docencia, los alumnos del Grado en Ingeniería Química realizan una parte de sus prácticas en la planta piloto. Los alumnos del Grado en Química también tienen la oportunidad de visitar estas instalaciones para que al menos se hagan una idea de la importancia de este tipo de instalaciones como etapa previa de la operación industrial, lo mismo que los alumnos de educación secundaria, que realizan numerosas visitas a esta instalación.

 

La información sobre la creación y renovación de la Planta Piloto se puede consultar en su Reseña Histórica