Reseña histórica

Creación de la Facultad de Ciencias

 

La Facultad de Ciencias Químicas se encuentra dentro del recinto de la denominada Ciudad Universitaria de Madrid, proyecto que nació como consecuencia de la evolución de una idea incubada desde 1911, cuya motivación principal fue mejorar las condiciones docentes de la Universidad de Madrid. La deficiente situación universitaria era, entre otros aspectos, consecuencia del traslado de la Universidad de Alcalá a Madrid, en 1836, a toda una serie de locales y caserones dispersos por el casco urbano. El planteamiento de la Ciudad Universitaria fue competencia estricta de una Junta fundada en 1927, merced a una serie de coyunturas favorables, entre las que cabe destacar la llegada de las primeras multinacionales y la inversión de capital norteamericano en España.

 

El proyecto en el que estaba incluida la Facultad de Ciencias Químicas constaba de cuatro secciones: Químicas, Físicas, Naturales y Exactas, que constituían la Facultad de Ciencias. El conjunto era semejante y estaba emplazado simétricamente al de las Facultades de Letras y Derecho.

 

 Vistas frontal y trasera de la Sección de Químicas

 

Vista Frontal y Trasera de la Sección de Químicas

 

 Planta de la Facultad de Ciencias

 

Planta de la Facultad de Ciencias

 

La sección de Químicas está integrada por dos cuerpos unidos en sus cabezas por otro central normal a ellos, construyéndose en su fachada posterior una gran cátedra, capaz de albergar a 400 alumnos, con sus servicios anejos, y desarrollándose con siete plantas en el bloque principal y tres en el de la gran cátedra.

 

Las plantas de estos pabellones están enlazadas entre sí por dos escaleras principales emplazadas en los encuentros del cuerpo central con las alas laterales. El acceso principal se verifica por las dos puertas principales situadas en los ejes de los pabellones laterales.

 

La superficie total del edificio es de 4.290 metros cuadrados y la altura de 22 metros en los pabellones laterales y 9 en la parte central.

 

 

 

 Planta de la Sección de Químicas

 

Planta de la Sección de Químicas

 

La distribución por plantas se ha dispuesto situando los laboratorios en los extremos de las naves laterales. El planteamiento estructural en todos sus cuerpos es idéntico, a base de tres crujías: dos en los lados para servicios de la Facultad, y la central o de circulación para galerías.

 

En estas plantas van las enseñanzas de:

  • Química Experimental
  • Química Inorgánica, con sus servicios anejos de Metalografía y Metalurgia
  • Química Técnica
  • Electroquímica y Química Física
  • Química Orgánica
  • Química Analítica
  • Química Industrial.

 

 

En todo el proyecto de la Ciudad Universitaria hay claras influencias exteriores, de ellas las del Instituto Politécnico de Berlín resultan evidentes en la Facultad de Ciencias. 

 

 

 

I. Politécnico de Berlín (1929-31)

 

 

El Proyecto (1928) y construcción (1933-36) de la Facultad fue realizado por Miguel de los Santos y Eduardo Torroja, y la reconstrucción y ampliación posterior (1941-43) por Miguel de los Santos y Ernesto Ripollés.

 

Originalmente la fecha de inauguración se estimaba para 1939. Al inicio de la Guerra Civil se encontraban en período más avanzado de construcción los dos pabellones de Físicas y Químicas, pues tenían ya ejecutada casi toda la fábrica de ladrillo al exterior, terminadas la casi totalidad de las azoteas e iniciada "la tabiquería, incluso con guarnecidos y enlucidos en algunas plantas, y colocadas casi todas las albardillas, Y en el de Ciencias Naturales se había efectuado el vaciado general e iniciado la estructura."

 

Este estado de las obras, unido al emplazamiento relativamente apartado de la línea de fuego de la Ciudad Universitaria durante la guerra, motivó que los deterioros ocasionados no sean tan importantes como en otros pabellones, pues, aparte de los ocasionados por proyectiles en fachadas, azoteas, etc., por carecer estos edificios de gran parte de materiales que pudieran tentar la codicia de las tropas que los ocuparon, las devastaciones afectan casi exclusivamente a haber desaparecido la plancha de plomo de juntas de dilatación, bajadas pluviales, etc., y las de corcho aislante, que fue arrancado en gran parte para utilizarlo como combustible, destruyendo de paso, claro está, la obra de fábrica que las cubría, como tableros de azotea, chapados verticales, de rasilla, etc.

 

El coste inicial del edificio se estimó en 3.042.680 pesetas, siendo el coste final mucho más elevado debido a la reconstrucción.

 

Tras su reconstrucción la Sección de Químicas fue inaugurada el 12 de octubre de 1943.

 

 Fac. de Ciencias Químicas en construcción (1936)

 

Fac. de Ciencias Químicas en construcción (1936)

 

Entrada lateral a la Sección de Químicas 

Entrada lateral a la Sección de Químicas

 

 

La Facultad de Ciencias Químicas

La Facultad de Ciencias Químicas nació como consecuencia de la separación en el año 1974 de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Madrid en las actuales facultades de Químicas, Físicas, Matemáticas, Biológicas y Geológicas.

 

Además de establecer las secciones indica los Departamentos en los que se dividen las facultades, siendo así en la nueva Facultad de Química:

 

  • Departamento de Química Inorgánica
  • Departamento de Química Analítica
  • Departamento de Química Orgánica
  • Departamento de Química Física
  • Departamento de Química Técnica

 

«Boletín Oficial del Estado (31 de octubre de 1974) - ORDEN de 9 de octubre de 1974 por la que se divide la actual Facultad de Ciencias de la Universidad Complutense de Madrid»

 

Actualmente la Facultad de Ciencias Químicas cuenta con cinco edificaciones:

 

  • El edificio original se conoce como Edificio QA
  • En los años ochenta se realizó un nuevo edificio (arquitecto Mariano Vian) que unió los dos pabellones laterales que conformaban la original planta en forma de “U”, actualmente conocido como Edificio QB

  • Tres edificios independientes, situados en la parte posterior: la Planta Piloto, el Aulario y la Biblioteca.

FQ Ampliación

Ampliación de la Facultad de Ciencias Químicas

 

Planta Piloto Antonio Rius

 

La Planta Piloto se construyó en 1956 y por aquel entonces recibió el nombre de Fábrica Experimental. El proyecto fue realizado por Eduardo Torroja y Ernesto Ripollés, habiendo trabajado ambos en el edificio original de la Sección de Químicas.

El edificio se sitúa a nivel de calle, encontrándose enteramente sobre rasante; existen seis accesos al edificio desde el exterior en planta baja y un acceso interior desde la Facultad de CC. Químicas a través de su conexión en puente en planta primera. Adopta en planta baja una forma en L, con una superficie construida de unos 1975 m2 (1674 m2 de superficie útil) distribuida principalmente en dos plantas, donde el lado corto es el conocido como pabellón principal, mientras que el otro mayor, longitudinal, está destinado a albergar la nave para la instalación de grandes equipos de trabajo. Destaca en la intersección de la L, una torre de 4 plantas de altura con un vacío para la instalación de aparatos de gran altura, junto a laboratorios instalados en las plantas 2ª y 3ª de la torre.

Conexión de la Planta Piloto con el Edificio A Nave destinada a albergar grandes equipos

 

La Planta Piloto de la Facultad de Ciencias Químicas es una edificación incluida en el Catálogo General de Edificios Protegidos del PGOUM (Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997). Como tal, le son de aplicación:

  • Plan Especial AOE.00.07 “Ciudad Universitaria” de 27 de julio de 2000.
  • DOE 114/05, por encontrarse en el área DOE adyacente al conjunto de la Facultad de CC. Químicas, siendo la Planta Piloto Edificio singular con nivel de protección 1, nº cat. 32018.
  • La normativa específica para el nivel de catalogación que les corresponda.

La citada catalogación exige:

Edificio con nivel 1 de protección: Se considera protegido de forma global, con el fin de mantener sus características arquitectónicas y constructivas, volúmenes, formas y elementos decorativos. En atención a sus valores intrínsecos, de posición y forma, su grado de protección es:

  1. a) Singular: En el que se incluyen aquellos edificios que pueden considerarse, en todo o en parte, como elementos relevantes en la historia del arte y la arquitectura española o madrileña, o constituyen un hito dentro de la trama urbana de la ciudad. Destaca en el plano arquitectónico la notable “luz” (espacio libre o vano entre pilares u otros apoyos de carga) transversal de su nave, longitudinal, un reto de cálculo estructural y constructivo para aquella época.

 

La Planta Piloto fue objeto de una profunda rehabilitación en el año 2006 para conservar, consolidar y restaurar la edificación catalogada como protegida con el fin de proporcionar un acondicionamiento conveniente como Planta Piloto y de laboratorios de investigación. La empresa INTECSA-INARSA realizó el proyecto de Ejecución de Rehabilitación integral de la Planta Piloto a finales del año 2006. Con este proyecto, la UCM convocó un concurso de procedimiento abierto para la realización de esta obra, publicado en el BOE nº 209, con fecha de 31 de agosto de 2007, con un Presupuesto base de Licitación de 2.704.957,70 euros. Se adjudicó a la empresa Construcciones Valmasedo S.L., que inició la obra en noviembre de 2007. Se procedió a su recepción en abril de 2009. Su trabajo, dicho sea de paso, fue excelente.

Una vez finalizada la obra de rehabilitación, la Planta Piloto ha pasado a ser un edificio adaptado a las diferentes normativas que le son de aplicación y dotado de excelentes instalaciones de electricidad (nuevo transformador con líneas monofásica y trifásica con y sin estabilización), saneamiento y otros servicios (aire comprimido, vacío, vapor de agua, gases, voz y datos…). La renovación respetó totalmente las características arquitectónicas y constructivas originales. Sirva como ejemplo al respecto la carpintería metálica de las ventanas, que no se pudo sustituir por Aluminio anodizado o PVC, teniéndose que recurrir a una empresa sueca para reemplazarla por el mismo material, hierro forjado, lo que supuso incrementar el coste de esta partida muy significativamente. La dotación de mobiliario laboratorio supuso un gasto de 670.000 euros, mientras que el mobiliario de despachos se cubrió con un desembolso de 45.000 euros más.

La inauguración oficial de la renovación de la Planta Piloto tuvo lugar el 9 de mayo de 2011 con la asistencia del Rector de la UCM y del Decano de la Facultad de CC. Químicas a la sazón, los profesores D. Carlos Berzosa Alonso-Martínez y D. Reyes Jiménez Aparicio, respectivamente.

A partir de ese momento, el edificio pasó a llamarse Planta Piloto Antonio Rius, como reconocimiento a la labor de este insigne profesor e investigador en el ámbito de la Ingeniería Química, campo en el que fue uno de sus pioneros a nivel nacional en la primera mitad del siglo pasado. El profesor Rius Miró (1890-1973), por otra parte, presenta una relación directa con la UCM al ganar en noviembre de 1940 la Cátedra de Química Técnica de la Universidad Central, predecesora de la UCM. Química Técnica era el nombre de la época para la todavía incipiente Ingeniería Química en España.

En el vestíbulo de la entrada principal de la Planta Piloto se puede ver una placa que recuerda este acto de inauguración y en la que ya se recoge su nueva denominación.